Carlos Patiño

[5]​ Desde niño fue dirigido hacia la Iglesia, en la que pronto encontraría su camino en la música.Se había casado en 1622, pero su esposa fallecería en 1625, propiciando su entrada al sacerdocio, siempre vinculado profesionalmente a la capilla del Sagrario.[1]​ La relevancia de este compositor en la historia de la música española debe evidenciarse, ya que Patiño se manifestó fiel a la época en que le tocó vivir: el Barroco pleno español, conllevando una enorme carga de cambios, experiencias e innovaciones que el nuevo estilo representaba.Su música escénica incluía El Nuevo Olimpo de 1648, pero acabó perdiéndose también.Como consecuencia, el último recurso que queda para el estudio de sus obras es hacer inventario de las pocas copias sueltas que pudieran existir en los archivos musicales tanto eclesiásticos como civiles de la península ibérica e Hispanoamericana.