Mateo Romero

Mateo Romero, también conocido como Mathieu Rosmarin o Maestro Capitán, (Lieja, c. 1575 – 1647) fue un compositor flamenco afincado desde los 9 años de edad en España que cultivó la música renacentista y la música barroca.

[2]​ Mateo Romero nació como Mathieu Rosmarin en Lieja, Bélgica, hacia 1575 hijo de Jean Romarin y Pascale Loart.

Felipe IV, a quien enseñó composición y viola da gamba, le ratificó como maestro en 1621 y se mantuvo en este puesto hasta 1634, año en que se jubiló, siendo sustituido por Carlos Patiño.

En 1638 invitó al compositor a visitar su corte en Portugal durante varios meses, hecho que, a fines del siglo XIX, despertaría las sospechas del compositor e investigador Francisco Barbieri de que Romero hubiese sido enviado allí por el propio Felipe IV como espía, para sondear las posibles intenciones del duque de independizarse de España.

Él mismo acompañaba a la guitarra sus numerosos villancicos (piezas polifónicas con texto sacro) y tonos (piezas polifónicas con texto profano) cuando eran interpretados, respectivamente, en la capilla de palacio o la cámara del rey.

No en vano es el compositor más representado en el famoso Cancionero de Sablonara una recopilación de los mejores tonos que se cantaban en la corte madrileña hacia 1625.

[9]​ Estas obras en lengua vernácula tienen dos secciones con características diferenciadas: el estribillo presenta una menor cantidad de texto y una mayor elaboración musical, con abundantes imitaciones y momentos descriptivos; en la copla, en cambio, se emplea el diálogo responsorial entre bloques sonoros o la textura homofónica, reservándose la imitación para los versos finales, cuando la narración ya ha sido comprendida.

Cura que en la vecindad[13]​ es una letrilla satírica anticlerical de Góngora en relación con la incontinencia del clero sobre la cual Mateo Romero decidió añadirle música.

En cuanto a sus obras sacras en latín su estilo puede ser descrito, según Judith Etzion, como una “reinterpretación barroca de la música renacentista”.