[1][2][3] En este caso el término "parodia" no tiene nada que ver con el humor, como en el sentido moderno de la palabra.
Palestrina llegó a escribir unas 50 y en la primera mitad del siglo XVI este estilo de componer era la forma dominante.
En Francia un cambio en el gusto ya había traído a la práctica musical muchos de los deseos de los miembros del Concilio y en Alemania se han ignorado ampliamente.
Algunas porciones, por ejemplo, el segundo y tercer Agnus Dei, no deben ir encadenados al modelo sino que se componen libremente.
También recomendó el uso de tantas ideas musicales subsidiarias del modelo como fuera posible.