Diego de Grados

El acuerdo era que «[a]mbos maestros se turnarían en la dirección del coro mensualmente, aunque el segundo debía acudir a cada fiesta para cerciorarse de que no era necesario dividir el coro, pudiendo retirarse una vez comprobado y ganando su parte como si dirigiera.» Aun así, Manuel Cabello[nota 1]​ mantenía el magisterio en las actuaciones en la Colegiata de San Salvador, por ser su propia iglesia y ser más antiguo.[3]​[4]​ Cuando, debido a su avanzada edad, el maestro Lobo no pudo realizar todas sus obligaciones, Grados tomó parte de las tareas, sobre todo la educación de los infantes y jóvenes del coro.En ese año Grados opositó a la plaza, pero sin éxito.[7]​ Sin embargo su calidad musical no impidió que fuese expulsado del cargo por su vida licenciosa y desordenada.[7]​ No se han conservado composiciones del maestro Diego de Grados,[2]​ aunque hay noticias de una composición suya, un Conceptio tua a nueve voces, que se menciona en el Real Colegio del Corpus Christi de Valencia.