No es una catedral propiamente dicha en el sentido de un único templo religioso o iglesia de gran tamaño, sino un complejo de edificios religiosos, habitacionales, museístico-culturales y administrativos con varios siglos de historia, en torno a los cuales se desarrolla el centro de la vida diocesana.
Se halla delimitada por el sur por la muralla medieval de la ciudad, que separa el complejo catedralicio de la avenida Calvo Sotelo.
El edificio central catedralicio, formado por la Catedral Vieja y la Catedral Nueva, está declarado Monumento desde 1931.
[4] La muralla, sobre la que se ubican el citado postigo de Santa María, la terraza del "Enlosado"[5] y parte del palacio episcopal adyacente, fue protegida en 1949 por un decreto que dio protección genérica a todas las fortificaciones históricas españolas.
[6] El resto del complejo quedó protegido en 1958, cuando se declaró conjunto histórico a la mitad occidental del barrio de Intramuros.