Gabriel Díaz Bessón

También se ha confundido con Gaspar Díaz, un cantor y compositor que entró en la Capilla Real en 1605.[1]​[2]​: 238–239 Viajó hacia el sur con intención de establecerse en Andalucía y visitó Granada en 1621, según consta en el epistolario del poeta Luis de Góngora, aunque no se especifica si obtuvo algún cargo o prebenda en dicha ciudad.Una vez en la capital, Gabriel Díaz actuó como maestro de capilla en el convento de la Encarnación, sin que se sepa si fue por pretensión suya, o bien por orden superior a la que no pudo negarse.Por fortuna no sucedía lo mismo en lo que respecta a innovaciones exclusivamente musicales, ya que el Cabildo reaccionaba permisivamente ante sus peticiones de nuevos instrumentistas, confiando en su experiencia y formación.Imprimió los villancicos, es decir, las letras que se cantaron en las Navidades de 1632 y 1633.[1]​[2]​: 240–241 Mantuvo amistosas relaciones con Lope de Vega, el cual glosó el arte del compositor en unas décimas que figuran en la dedicatoria que le ofreció de su comedia Carlos V en Francia, publicada en 1607.En su obra conservada, tanto religiosa como profana, puede apreciarse su notable inspiración y su excelente dominio de la técnica contrapuntística, así como los rasgos estilísticos fundamentales de la época en que vivió, es decir, la transición entre el Renacimiento y el Barroco.