Calva (deporte)

El origen de las fuentes suele determinar los orígenes del juego, atribuyéndosele diferentes pasados.

Se atribuye al éxodo migratorio industrial del siglo XX su práctica en otras autonomías como País Vasco, Cataluña, Navarra o la Comunidad de Madrid.

El jugador, lanza el marro desde una distancia de 14,5 metros (unas 17 «varas» en la antigüedad), para golpear el madero por el lado levantado.

Juego que tuvo mucha popularidad en buena parte de la geografía española, la calva persiste o se conserva en diversas zonas y localidades.

Los premios suelen ser una paleta, un lomo y un queso para los habilidosos que lleguen al podio.

En Aragón se juega de un modo diferente, pero todo indica que tiene un origen común con el anterior.

La calva , de pie sobre la arena y a su izquierda, todavía volando, el marro . Detrás puede verse otro cilindro lanzado con anterioridad que ha fallado la puntería.
Tirada de calva.