Capra

No obstante, existen animales de otros géneros (que no son Capra) de la subfamilia Caprinae y que a veces se denominan "cabras", como los del género Oreammos,[1]​ al que pertenece la "cabra" de las Montañas Rocosas (Oreamnos americanus).

La cola, que la cabra suele llevar erguida, es triangular y desnuda en la parte superior.

A menudo están torcidos simplemente, como una media luna hacia atrás, o separados en la punta.

En algunas especies, la melena está bastante pegada al cuerpo, y en otras, la melena se extiende en algunos lugares, como en la mandíbula inferior en forma de barba rígida.

Las cabras están clasificadas como animales sabios e inteligentes.

Son animales gregarios que viven en manadas pero, al contrario que sus próximos parientes, las ovejas (género Ovis), las cabras son animales adaptados a comer arbustos y matas correosas propias de medios secos y/o montañosos.

Esta tradición dio origen al mito del ángel caído Azazel.

Entre los griegos, estaban consagradas a Zeus, en memoria de la ninfa Amaltea.

Los romanos en sus medallas, representaban a Juno Sospita con una piel de cabra.

Se había puesto, dice Aulo Gelio, una cabra blanca en un cuadro de Homero, porque se le consagraba uno de estos animales en sacrificio como a poeta dedicado a Apolo, al cual acostumbraba inmolar cabras de este color.

A veces se ha considerado que el género incluye Ovis (oveja) y Ammotragus (oveja de Berbería),[4]​ pero estos generalmente se consideran géneros distintos, dejando "Capra" para las cabras montesas.

[5]​ Hoy en día, se suelen aceptar nueve especies:[6]​ Las cabras del género Capra tienen relaciones sistemáticas complejas, que aún no están completamente resueltas.

[8]​ El género Capra está estrechamente relacionado con las ovejas (ovis), hasta el punto de provocar alguna que otra confusión taxonómica ocasional, pero el comportamiento de las cabras es completamente diferente.

También son mucho más vivaces y curiosos que las ovejas.

[9]​ El fácil acceso humano al pelo de cabra, carne y leche fueron las principales motivaciones.

[10]​ La leche de cabra es más espesa y cremosa que la de vaca o las leches vegetales, y tiene más nutrientes que pueden ser beneficiosos para la salud.

Los estudios han demostrado que la leche de cabra puede ayudar a reducir el colesterol en las arterias y la vesícula biliar.

El aquelarre , de Francisco de Goya.
Macho de cabra montés de Nubia
Corazón caprino.
Cabras utilizadas para el control natural de malezas
Íbice escalando con seguridad una pendiente rocosa