El capitán de este buque, Francisco Jaureguizar y Cagigal, y el capitán subinspector Francisco Cimiano ordenaron que el vapor Auxiliar nº 5, propiedad de la Compañía Trasatlántica Española, ayudase a extinguir el incendio.
[4] De esta forma, embarcaron en el Cabo Machichaco, junto con numerosos tripulantes del vapor Alfonso XIII.
También acudieron para colaborar en la extinción del incendio las tripulaciones de los demás buques que estaban en Santander, entre ellos el barco francés Galindo, el inglés Eden y el transatlántico español Catalina, propiedad de la Naviera Pinillos.
[9][3] Cabe señalar que entonces había 50 000 habitantes censados en la ciudad de Santander.
[7] El fuego quemó numerosas viviendas y alumbró durante toda la noche la búsqueda de restos humanos.
Cabe destacar que Santander venía sufriendo una crisis desde 1875, con la prohibición de las exportaciones de trigo y harina al extranjero, agudizada por la quiebra del comercio con las colonias americanas.
Sumado a esto, el desastre del Cabo Machichaco ocurrió en un delicado momento para la ciudad.
Por sus devastadoras consecuencias la explosión del Cabo Machichaco está considerada la peor catástrofe civil registrada en la historia contemporánea de España.