La primera junta de gobierno estaba compuesta presidida por Ramón López Dóriga, y como vicepresidente Guillermo Yllera.
En la absorción, la sede social pasó a ser propiedad del Banco Español de Crédito, que poseía un paquete de acciones del Banco Mercantil.
El edificio fue ocupado por la empresa Enel Viesgo y la entidad financiera Banco Santander de manera conjunta.
Su programa ornamental se hunde en el manierismo italiano, concediendo mayor importancia a los detalles puramente arquitectónicos, creados a base de líneas y motivos geométricos.
Las sobrefachadas que proyectó Riancho fueron muy imitadas en edificios posteriores, sobre todo en aquellos de carácter comercial.