[5] Villar del Río, un pequeño pueblo castellano, es alertado sobre una visita inminente de diplomáticos estadounidenses.
El pueblo comienza los preparativos para impresionar a los visitantes estadounidenses, con la esperanza de obtener beneficios bajo el Plan Marshall.
Además, un campesino pobre sueña que los estadounidenses, mostrados como los reyes magos, sobrevuelan su campo y lanzan un tractor atado a un paracaídas.
García Berlanga retrata también el inicial aperturismo del régimen franquista hacia los países extranjeros, principalmente EE.
UU.», García Berlanga intentaba jugar en el casino con unos dólares falsos con la cara de Pepe Isbert y Manolo Morán.
[7] La película es una muestra de cómo era la España del momento, y los personajes representan los tipos característicos.
El papel subordinado de la mujer se refleja en su poca presencia, y la escasa intervención que, por ejemplo, tiene la tonadillera.
[2] En el año 2002, por idea del productor Enrique Cerezo, se reestrenó la película; y, con ella, el cortometraje El sueño de la maestra.