Pepe Isbert

Su físico menudo e inconfundible voz ronca lo llevaron a protagonizar decenas de películas durante las décadas de 1950 y 1960, consideradas clásicos del cine español, tales como Bienvenido, Mister Marshall, El verdugo y La gran familia.A lo largo de su carrera, Isbert compartió pantalla con grandes actores del panorama español del momento, como Alberto Closas, José Luis López Vázquez, Fernando Fernán Gómez, Manolo Morán y Antonio Ozores, además de trabajar con directores como Luis García Berlanga, Rafael Gil, Edgar Neville y Ladislao Vajda.No sería hasta que acabó la guerra civil, cuando su carrera comenzó a ascender súbitamente, convirtiéndolo en una estrella de cine, reclamado en las más grandes producciones nacionales.Su fama también se volvió internacional, siendo el anfitrión español de grandes figuras extranjeras como Jorge Negrete y Sophia Loren.Pepe Isbert dejó su marca en el cine español, participando en grandes películas y con amplia gama de géneros cinematográficos, incluyendo comedias, musicales, biográficas, bélicas, cintas de suspenso y películas familiares.[2]​ En 1903 trabajaba como profesor mercantil, y ocupaba un puesto en el Tribunal de Cuentas, pero decidió dejarlo para dedicarse a la interpretación.Con la llegada del cine sonoro en los años 1930, reapareció en la comedia La pura verdad (1931), de Florián Rey.Hizo un éxito de las comedias incomparables de Pedro Muñoz Seca, que se presentaban como centenarias, pues ningún público se resistía al genio del autor y a la brillantez entrañable del actor (fueron inolvidables La Eme, Equilibrios, entre decenas).[1]​ Su huella ha quedado no solo en sus películas, sino también en diversos premios con su nombre a lo largo de la geografía nacional.
Casa natal de José Isbert, en el barrio de Embajadores de Madrid.
Caricaturizado por Tovar para una portada de La Novela Teatral (1921)
Placa conmemorativa a José Isbert en la Calle de San Pedro Mártir, Madrid, inaugurada en 1997.