[8] Los alzados rápidamente reúnen 35.000 hombres y consiguen asaltar Chalonnes –defendida por 4.000 republicanos con 5 cañones- el 22 de marzo.
La artillería monárquica se reubicó fuera de la iglesia local, manteniendo la posición por algún tiempo.
Mientras tanto, en la plaza de la iglesia los republicanos capturaron a la batería y la utilizaron contra los propios vandeanos.
Marigny se retiró por el bosque cercano al oeste y con pocas armas mantuvo su posición una hora mientras muchos de sus hombres escapaban por los pantanos.
Al noroeste un grupo de seiscientos vandeanos se hicieron fuertes en Butte des Vignes.
Después intentaron retirarse por el bosque, pero fueron cercados por el regimiento de Armagnac y masacrados.
Durante y tras la batalla los soldados republicanos masacraron a los vandeanos y la caballería de François-Joseph Westermann, «el carnicero de la Vendée»,[27] les dio caza a todos los sobrevivientes que intentaron fugarse.
[24][27] En los meses posteriores, la represión republicana llevaría a la guillotina a más de 8.000 personas de la Vendée -en comparación, durante El Terror en París se produjeron 2.639 ejecuciones-, otro tanto sería fusilado, ahogado o moriría en prisión.
El barquero Jean Legland, según un testimonio de 1834 y corroborado del abate Abeé Bernier, transportó exitosamente a 1.258 fugitivos.
[6] Tras esta batalla la tercera fase y la sangrienta guerra civil en la Vandea,[12] comenzando un verdadero genocidio.