Baalshamin, en semítico sirio, Beelshamen o Baal Shamen (ܒܥܠ ܫܡܝܢ en arameo) fue un dios celeste fenicio y deidad suprema en la mayoría de los pueblos semitas ocupantes del oriente del Mediterráneo.Fue venerado en Egipto y en Roma y su culto principal tuvo lugar en la antigua ciudad preislámica Siria de Palmira.En su honor, como dios del cielo y portador de lluvia y fertilidad, se construyó en Palmira el Templo de Baalshamin en el año 17, siendo posteriormente reconstruido en los siglos II y III, al noreste del Tetrapilón principal.En ocasiones se le encontraba acompañado con los dioses Aglibol y Malakbel, formando en este caso, una famosa tríada local que celebraba la eternidad celeste y los beneficios del calor vinculado a la humedad.En la figura, aparecen los tres dioses portando armadura romana, como símbolo de veneración también por Roma, donde habría llegado traído por los soldados de Palmira enrolados en el ejército romano.