Deidad celestial

En la antigüedad, varias diosas celestiales en el antiguo Egipto, Mesopotamia y el Cercano Oriente eran llamadas Reina del Cielo.

Los neopaganos suelen aplicar el título impunemente a diosas celestiales de otras regiones que nunca fueron asociadas con el término históricamente.

Los dioses uranios, son los creadores cosmogónicos por excelencia, omniscientes, se manifiestan a través de las hierofanías del rayo, trueno, viento, etc.

Generalmente se retiran a lo más profundo del firmamento celeste una vez concluida su obra, perdiendo interés en los asuntos humanos y dejando en su lugar a su hijo o demiurgo la tarea de completar la creación o intervenir en los asuntos de la humanidad.

Estos dioses han perdido comunicación con la humanidad convirtiéndose en dioses ociosos (dei otiosi) y solo se les dirigen plegarias como último recurso ante alguna catástrofe natural o enfermedad.

Zeus, la deidad celestial más conocida dentro de los panteones indo europeos.
Ra, dios del sol egipcio su culto fue de las primeras religiones encaminadas a un monoteísmo durante el reinado de Akenatón .
Apu Kon Tiqsi Wiracocha, «Dios creador del todo» en la mitología incaica.
Huitzilopochtli posiblemente la deidad venerada más popular en Mesoamérica a la llegada de los conquistadores.
Chang'e, diosa de la Luna en el Taoísmo.
Representación de Amaterasu, la Diosa del Sol, saliendo de la cueva.