es un Dios de la cultura japonesa, aparece como un Oni de color verde o azul, y encuentra su culto en la tradición Shinto y Budista.
Con la difusión del arte Ukiyo-e en el período Edo, Raijin y Fujin empezaron a expandirse, por todo el país, uno de los ejemplos más evidentes es la pintura aquí abajo hecha por el artista Tawaraya Sōtatsu.
Esta obra es muy famosa, y fue fuente de inspiración para muchos artistas, y entró en la cultura popular tanto que en las obras mediáticas hay muchísimas referencias a esta obra.
A partir del periodo helenístico, periodo en el que Grecia ocupó partes de Asia Central y la India, en particular se supone que sería el dios Varuna del hinduismo.
Fujin es una representación de la mezcla de culturas que hubo en Japón durante su historia, y se habla principalmente de una divinidad que no forma parte del panteón japonés original, sino que fue una divinidad importada por los extranjeros.