[2] En su término se han encontrado abundantes yacimientos prehistóricos (eneolíticos) que han proporcionado hallazgos de las cultura ibérica y romana.
Su origen resulta, todavía, de dudosa determinación, si bien parece probable que su fundación fuera ibérica.
En 1250, el rey Jaime I la incorporó al espacio dominado por los cristianos, permitiendo la pervivencia de los árabes que la habitaban.
Desde el siglo XIV formó parte de la baronía, que con el mismo nombre perteneció a la casa nobiliaria de los Bellvís, sobre la que ejercieron la jurisdicción civil y criminal, así como el dominio territorial que fue notablemente aumentado tras la expulsión, en 1609, de la población morisca.
Su lugar fue ocupado por los 65 nuevos pobladores cristianos que aceptaron la carta puebla de 1611.