Los adultos poseen una coloración parda ceniza, de tonos grises y negruzcos en la región superior, mientras que las partes inferiores son blanquecinas horizontalmente barradas en oscuro.
El azor común es un ave especializada en la caza en ecosistemas arbóreos; sus alas resultan cortas para su tamaño, y tienen los extremos redondeados; al mismo tiempo, su cola es proporcionalmente larga, para facilitar las maniobras bruscas, y barreada con 4 o 5 franjas oscuras.
Estas características cinegéticas le dieron su valor desde la antigüedad como ave predilecta en cetrería para cazar en el bosque.
La incubación es realizada mayoritariamente por la hembra, la cual es alimentada por el macho durante el período que aquella dura, es decir entre 36 y 41 días.
El azor común es un formidable cazador del bosque: persigue sus presas velozmente entre los árboles volando bajo con gran habilidad.