La colaboración con los Estados Unidos se plasmó en los Pactos de Madrid, firmados en 1953.
La ayuda comienza a llegar en octubre de 1954 y no finalizará hasta 1968.
Por su parte, otras democracias occidentales comenzaron también a valorar con interés la posición estratégica de España.
La ayuda consistía en una mezcla de equipamientos, dinero a fondo perdido, préstamos y donaciones.
Este proceso despertó en un principio cierta desconfianza, hasta comprobar que tanto su sabor como su textura era apreciables y cercanos a los de la leche natural.
Recuerdo que venía en enormes latas cilíndricas de metal dorado.
Los más afortunados lo poníamos dentro del bocadillo que llevábamos de casa.