La visita del presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower a España el 21 de diciembre de 1959 fue un momento importante del régimen franquista para consolidar simbólicamente su salida del ostracismo internacional durante la primera etapa del franquismo.
[1] Invitado por el ministro español de Asuntos Exteriores Fernando Castiella, Eisenhower aceptó dicha convocatoria en otoño.
[6] Organizado como un gran evento social,[1] el trayecto entre la base y Madrid se efectuó en tres automóviles.
[3] La parada de Eisenhower en España no fue muy larga: el presidente estadounidense salió de España a las 10h45 del día siguiente.
[6][1] La visita, que fue una más de las escalas que efectuó Eisenhower en una gira durante la parte final de su presidencia para consolidar los vínculos estadounidenses con países fuera de la órbita comunista y con Estados indecisos,[6] fue el punto más alto alcanzado por Franco en política internacional.