Real Audiencia del Cuzco

Su creación, lejos de ser una iniciativa de las autoridades españolas, fue una consecuencia de la sangrienta Rebelión de Túpac Amaru II (tanto José Gabriel Túpac Amaru en 1781 y Diego Cristóbal Túpac Amaru en 1782 le exigieron al Virrey del Perú que instaure una Real Audiencia con sede en Cuzco), la cual hizo que el Marqués de Sonora convenciera al rey Carlos III para ejecutar su creación con el fin de mejorar el gobierno del Perú.En una comunicación al Virrey Francisco Teodoro de Croix, el rey Carlos III establece el territorio jurisdiccional de la nueva Audiencia:Todo el festejo, que simbolizaba un ritual político de la Monarquía tradicional sobre el encuentro entre el Rey y la ciudad, sería registrado por el padre Ignacio de Castro en su “Relación del Cuzco” terminada en 1793.Quedaron incluidos en su territorio los partidos de Carabaya, Lampa y Azángaro pertenecientes a la Intendencia de Puno, que en 1784 había sido creada dentro del Virreinato del Río de la Plata.Tras la Capitulación de Ayacucho, los miembros de la Real Audiencia del Cuzco, bastión del realismo cuzqueño, designaran como nuevo Virrey del Perú al mariscal Don Pío de Tristán.