Diez días después, Lorraine Broughton, una espía de primer nivel del MI6, es llevada para ser interrogada por el ejecutivo del MI6 Eric Gray y el agente de la CIA Emmett Kurzfeld sobre su misión recién terminada en Berlín.
Aunque Lorraine sospecha inicialmente de Lasalle, finalmente entran en una relación romántica.
Durante la extracción de Spyglass, Percival le dispara clandestinamente cuando la KGB no puede hacerlo.
Lorraine llega a Berlín Occidental y se da cuenta de que Percival ha plantado un micrófono en su abrigo.
Lorraine descubre las fotografías tomadas por Lasalle y se da cuenta de que Percival ha leído The List.
Percival quema su refugio e intenta huir, pero Lorraine llega, lo mata y toma The List.
[1] Descrito por el semanario Variety como un «proyecto apasionante» para Theron, ella primero se interesó en la historia cinco años antes, cuando a su compañía productora Denver and Delilah Productions le fue enviada una copia de la entonces inédita novela gráfica.
En noviembre, se reportó que John Goodman también estaba manteniendo conversaciones para unirse a la película.
[7][8] Originalmente se esperaba que David Bowie tuviera un papel en la película, aunque rechazó la oferta poco antes de su muerte.
[9] Para prepararse para el papel, Theron trabajó con ocho entrenadores personales, quienes «básicamente la hicieron vomitar cada día», según sus palabras; además, durante el proceso, Theron se rompió los dientes apretando su mandíbula y tuvo que arreglarlos con cirugía.
[10] A medida que el entrenamiento de Theron para la película se superpuso con el entrenamiento de Keanu Reeves para John Wick: Capítulo 2, ambos desarrollaron una relación competitiva, que incluía sparring conjuntos.
Studio Babelsberg Motion Pictures fue responsable de la implementación del rodaje sobre los motivos originales.
[12] Al comienzo de la película se puede ver el famoso extracto del discurso ¡Derriba este muro!
Estos últimos se utilizaron para añadir "un sentimiento contemporáneo de los años 80".
[18] En su segundo fin de semana, la película cayó un 55%, logrando 8,2 millones y terminando séptima en la taquilla.
El consenso crítico del sitio dice: «Atómica obtiene suficiente kilometraje de sus elegantes secuencias de acción –y sus siempre magnéticas estrellas– para compensar una narración que es algo menos dura que su protagonista».