Aunque la dictadura le autorizó el retorno en 1983, en uno de sus viajes a Chile realizado en 1987 fue deportado.
¿Qué pasó con ese joven colérico, súper politizado, con una concepción determinada del arte, que no quería escribir en inglés ni vivir en Estados Unidos?
Como dramaturgo, su obra más famosa es La muerte y la doncella (1990), la obra chilena más representada en el mundo,[5] que trata del encuentro de una víctima de la tortura con el hombre que cree la ha torturado.
Dorfman identificó como tema central de ella «la cruda y dolorosa transición chilena a la democracia».
Sus obras han sido traducidas a diversos idiomas y él mismo ha escrito algunas en inglés.