La palabra Antillas tiene su origen en la época anterior a la conquista europea del Nuevo Mundo.
Los europeos utilizaban el término Antillia como una de las misteriosas tierras que aparecían en las cartas medievales, a veces como un archipiélago, a veces como una tierra continua de mayor o menor extensión, cuya ubicación fluctuaba en medio del océano entre las Islas Canarias y Eurasia.
[2] La siguiente nación en lograr la independencia, la República Dominicana, también estaba en La Española, y se declaró independiente de España en 1821.
El resto de las Antillas Mayores seguiría bajo dominio colonial durante otros cien años.
El dominio militar estadounidense sobre la isla duró hasta 1902, cuando se concedió formalmente la independencia a Cuba.
En 1917, el Congreso estadounidense aprobó la Ley Jones-Shafroth[5] (conocida popularmente como Ley Jones), que concedía la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños nacidos a partir del 25 de abril de 1898.
Algunos de los recursos minerales que podemos encontrar en las Antillas Mayores son: bauxita, oro, cobre, hierro, plata, mármol, entre otros.
[8] Las temperaturas, propias de un clima tropical, se suavizan con la brisa marina y la altitud.
En la costa, el cálido clima tropical se ve suavizado por los vientos alisios bastante constantes durante todo el año.
Estos vientos sólo se ven interrumpidos por el efecto de las tormentas en el Océano Atlántico.
[9] Las grandes Antillas están divididas desde el punto de vista administrativo en 4 países independientes y 1 dependencia.