[2] Su padre Robert era un comerciante judío, y su madre, Maria Starka, una secretaria proveniente de una familia cultivada católica.
Sus padres no expresaban un gran sentido de la identidad nacional o religiosa.
En 1939 fue enviado a una institución de Suiza para evitar ser movilizado por el ejército alemán.
Después pasó a trabajar como agregado militar en la embajada de la India.
Escogió el seudónimo de "Michel Bosquet" y conoció a Jean-Jacques Servan-Schreiber quien en 1955 le contrató para escribir en L'Express.
Paralelamente, siguió en contacto con el pensamiento de Sartre, otorgando un lugar central en sus reflexiones a la alienación y la liberación del individuo.
Por esos años había alcanzado ya tal prestigio que pasó a encargarse de la dirección política.
La revista se hacía eco de italianos radicales como Garavani, el comunista neo-keynesiano Bruno Trentin o el sindicalista libertario Vittorio Foa.
[2] Por otra parte, Gorz admitió que en ciertos contextos los socialistas podían converger con ciertos sectores reformistas, pero siempre aclarando y demarcando sus objetivos finales.
Nos hemos dicho a menudo que, si tuviésemos una segunda vida, nos gustaría vivirla juntos".