En 1714, su abuelo, Jorge Luis, accedió al trono británico como Jorge I y Ana —de 5 años—, junto a sus padres y hermanos menores, se trasladaron a Inglaterra.
Se casó en la Capilla Real del palacio de St.
Su hija mayor superviviente, Carolina, se casó con su primo lejano, el príncipe Carlos Cristián de Nassau-Weilburg.
El menor de todos los hijos, y único varón vivo, Guillermo Bátavo, era el heredero presuntivo.
En un principio, se mostró como una líder prudente y capaz, pero con el transcurso del tiempo su gobierno se volvió tiránico e impredecible.