Alonso Xuárez

Allí permaneció hasta 1662, momento en que acompaña a Miciezes, que abandona el cargo para dirigirse a la Corte, donde ocuparía el magisterio de las Descalzas Reales.

El cabildo estuvo muy satisfecho con el compositor y le aumentó el salario en diversas ocasiones, de hecho, una palabra del maestro resultaba en el despido de cualquier músico que no fuese suficiente.

Fue el primer rector del Colegio de San José, donde estudiaban los cantorcicos, que se inauguró durante su magisterio con gran boato y una dotación de 2000 ducados anuales.

El bibliotecario no le duelen prenda las loas a la música y el ingenio del maestro, al que alaba sobre todo su calidad humana.

[4]​[3]​ Una enfermedad del riñón le llevó a dejar Sevilla, «con gran repugnancia suya por el amor que había cobrado a Sevilla», buscando un clima más favorable.