Alfarería negra en Asturias

Si bien quizá el documento más conocido y trascendente es el relato del ilustrado Jovellanos en sus Diarios.Objetos alfareros tradicionales de la alfarería negra asturiana son: la escudilla –utilizada como tazón–; la quesera; cazuelas y pucheros para cocinar; la jarra con su típica panza bruñida verticalmente; la "botía", para batir manteca; la cántara, usada como orza para conservar la matanza del cerdo; el botijo, diseñado como botija de carro o cantimplora para transportar el agua («con un colador en la boca y un guijarro en su interior para facilitar su limpieza»).[d]​ El procedimiento antiguo de asfixiar el cocimiento era cubrir el horno con «tapines», un compuesto de hierba y tierra, que conservarán el calor durante dos o tres días, según el tamaño del horno.Dentro del horno se diferencian dos espacios, separados por la solera; en el inferior, el hogar del horno, se pone la leña, y en el de arriba –denominado mufla en la jerga alfarera– se colocarán las piezas ordenadamente, es decir, las más grandes abajo, y las vasijas pequeñas como los típicos vedríos encima de las piezas medianas.Sigue el dilatado y delicado capítulo de la cocción, común a los hornos usados en casi toda la península ibérica.
‘Barbón’ de Faro (Oviedo). Exposición "Alfarería tradicional de España: la Asturias alfarera" (Centro Municipal de Arte y Exposiciones de Avilés).
Mielera, chocolatera y cántara. Llamas del Mouro
Remate de tejado, escudilla y quesera. Colección Liberbank. Museo de la Historia Urbana de Avilés. Miranda (Avilés).