Líneas tendidas y angulosas, con particular atención al espacio interior, para vestir un esquema tradicional y prestigioso de berlina deportiva, sector en el cual los Alfa Romeo de la época, estaban considerados como el "non plus ultra".
Sin embargo, la casa decidió posponer su presentación para evitar la prematura desaparición del Alfa "2000" y dar publicidad al recién aparecido Alfasud como primer producto de la nueva planta de Pomigliano d'Arco.
En su momento muchas de sus características técnicas aún no se habían difundido pese a encontrarse hoy en cualquier motor moderno.
Los dos árboles de levas en cabeza se movían por una doble cadena, lo que garantizaba una excelente fiabilidad y duración, accionando directamente las válvulas mediante taqués hidráulicos, lo cual en su momento se consideraba fiable y deportivo aunque de difícil reglaje pese a ser menos frecuente.
Pese a la disposición longitudinal del motor se empleaba un ventilador eléctrico accionado por interruptor termostático.
Las versiones para importación a Estados Unidos montaban una inyección mecánica Spica.
Para este fin el pesado conjunto trasero iba fijado a la carrocería, por lo que los semiejes estaban articulados en ambos extremos como en una suspensión independiente.
El tren trasero en sí era un robusto y ligero eje rígido tubular, guiado en sentido longitudinal por un par de brazos tirados oblicuos también tubulares que junto con el eje y las ruedas conformaban la única masa no suspendida, mientras que para control transversal se confió en un eficaz mecanismo de Watt.
Como resorte utilizaba muelles helicoidales y todas las versiones montaban una barra estabilizadora que conectaba las ruedas por encima de conjunto trasero.
Pese a lo avanzado del proyecto, el I.R.I deja de inyectar capital en 1981 y busca una salida para la pública Alfa Romeo que acabaría desembocando en la venta al grupo Fiat.