Alberto III Aquiles
Tras pasar algún tiempo en la corte del emperador Segismundo, Alberto tomó parte en la guerra contra los husitas y después se distinguió mientras asistía al rey alemán Alberto II de Habsburgo en contra del Reino de Polonia.Aunque sus recursos eran escasos, pronto tomó un lugar preponderante entre los príncipes germánicos y encabezó la resistencia en contra de que las ciudades recibieran autonomía.Alberto apoyó al emperador Federico III en su lucha contra los príncipes que deseaban reformas en el Sacro Imperio Romano Germánico, y en reciprocidad por su lealtad recibió muchos favores de Federico, incluyendo extensos derechos judiciales, los cuales levantaron considerable irritación entre los gobernantes vecinos.Alberto se encontró comprometido muy pronto con esta administración y por medio del Tratado de Prenzlau en 1472 trajo a Pomerania también bajo su dominio.Ante estas circunstancias, Alberto regresó a Brandeburgo en 1478, convenció a los pomeranos para que reconocieran su supremacía y, después de una tenaz lucha, aseguró parte de las tierras del duque Enrique para su hija en 1482.