Después de su muerte recibió el apodo póstumo de Cicerón, por el orador romano del mismo nombre, pero es discutible el interés y la elocuencia del elector en las artes.
En 1466 sucedió a su tío, el príncipe elector Federico II.
Se unió con los duques de Pomerania en la Guerra de sucesión de Stettin hasta que Federico renunció en 1470 y le sucedió el padre de Juan, que en el año 1473 lo nombró regente de las tierras de Brandeburgo.
Tuvieron seis hijos: Murió en el año 1499 de un ataque pleural en el castillo de Arneburg y le sucedió su hijo mayor.
Juan fue el primero de los electores Hohenzollern en ser sepultado en Brandeburgo, luego fue transferido a la Catedral de Berlín por orden de su sobrino Joaquín II.