Elvira, madre del difunto Esteban desea robarle su herencia y para ello contrata a Julián Ledezma, un abogado vil y ambicioso que está enamorado de Paola, quien desea ser una patinadora, ya que la pista de hielo la inspira y llena de tranquilidad.
Cuando Paola y Martín se conocen surge un odio entre ellos que más adelante se convierte en amor, a pesar del interés que hacia Martín siente la amiga de Paola (Vanessa del Moral, la hija del dueño de la pista donde Paola trabaja como mesera y donde patina).
Durante el desarrollo del evento, cuando Vanessa y Paola son las que patinan, la primera ocasiona que la segunda sufra un grave accidente, aventándola contra las ventanas de los alrededores de la pista.
La madre le solicita, además, que se case con su hija para hacerle pasar unos momentos felices a Vanessa antes de su partida.
Paola no puede evitar sentirse mal ante la situación, pero la acepta de buena gana.
Después de que Vanessa es sepultada, Paola y Martín reanudan su relación.
Pero los conflictos de Martín con su mánager se hacen más grandes, y el joven decide enfrentarlo.
Esto ocasiona que Martín sea llevado injustamente a la cárcel.
Mientras tanto, la relación sentimental entre Elisa y Gonzalo (quien se había divorciado de su esposa) comienza a agrietarse.
Los celos invaden a Gonzalo cuando aparece un nuevo pretendiente de Elisa (César).
Elisa y su familia se involucran en un internado, en donde surgen nuevas historias.