Muy joven se trasladó a México donde obtuvo la nacionalidad mexicana.
Estudió actuación en el INBA, la escuela de teatro del CUT dirigida por el maestro Héctor Mendoza, y en la UNAM, a la par que participaba en variadas obras de teatro.
En cine realizó su primera actuación en la película Hotel Villa Goerne en 1981, película que se estrenaría al año siguiente de ser filmada.
Con esta actuación, por la cual no recibió salario, se dio a conocer definitivamente en tierras mexicanas, interpretando a una secretaria que se convierte en una víctima más de la temible Catalina Creel, la villana de la historia, papel a cargo de María Rubio.
A partir de aquí continuó con una exitosa carrera que ha abarcado cine, teatro y televisión.