En el juicio Once I el tribunal dictó sentencia en 2014, con 21 condenados (18 empresarios, 2 funcionarios y el conductor),[11] mientras que en 2018 la Cámara absolvió a uno de los condenados y redujo todas las penas restantes,[12] lo que fue apelado ante la Corte Suprema.
Según la BBC "uno de los vagones se introdujo seis metros dentro del próximo.
[16] La totalidad de las víctimas fatales se encontraban en el primer y segundo coche.
[5][19] La mayoría de las víctimas fatales se encontraban en los dos vagones delanteros, que eran los que más pasajeros llevaban, debido a la costumbre en trenes y subtes de ubicarse en los primeros coches para ganar tiempo y acceder con más facilidad y rapidez a otros medios de transporte.
[21] El conductor del tren, con el esfuerzo de muchas personas, fue rescatado vivo y trasladado en ambulancia, con heridas en las piernas.
El Ministerio de Seguridad explicó que la víctima estaba en una cabina vedada a los pasajeros, en desuso y con las puertas clausuradas.
Los bomberos recordaron que tuvieron presión para entregar la escena rápido, y que los superiores los iban despachando a sus cuarteles, donde seguían de guardia atendiendo otros incendios y rescates.
En estos casos, se suspendieron las celebraciones de carnaval programadas para esos días.
A su vez se determinó que los paragolpes no tenían el sistema hidráulico en funcionamiento, influyendo en las consecuencias del accidente.
[35] El juez Bonadío desestimó las conclusiones de la mayoría (Díaz, Luzuriaga, Faggiani, Leonetti y Pastine) y avaló las conclusiones del perito Brito, para concluir que "lo más probable sea que Córdoba haya tenido un problema de disminución de presión y eso lo hizo frenar muy sobre el golpe".
[31] Finalmente, en febrero de 2013 el juez Bonadío elevó la causa a juicio, con 28 procesados, entre ellos el maquinista Marcos Córdoba y los ex secretarios de transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Entre los actos más relevantes se encuentra la decisión del tribunal de rechazar las conclusiones de cuatro de los seis peritos (ingenieros Horacio Faggiani, Julio César Pastine, Alejandro Héctor Leonetti y Raúl Díaz) y solicitar que los mismos fueran procesados por falso testimonio, cosa que hizo el juez Bonadío.
[41] Se tomó como probado que miembros del comité ejecutivo y del directorio tomaron la decisión de no ejecutar tareas de mantenimiento que debían cumplir.
Esto les permitía solicitar anticipadamente la reconstrucción integral del material rodante con fondos aportados por el Estado Nacional.
[42] Para el tribunal, sería imposible realizar esto sin la colaboración de los funcionarios públicos Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime.
Así, contribuyeron al mal estado del material que fue entregado en consesión a TBA.
[52] Con respecto al maquinista Córdoba, el tribunal consideró que el accidente se produjo porque frenó tardíamente, circuló a mayor velocidad que la permitida,[51] y desconectó el sistema preventivo de "hombre muerto",[53] pero evaluó que su conducta no había tenido la intención de causar el estrago, en contra de lo señalado por la defensa.
[54] A su vez consideró que los empresarios y los funcionarios del Estado, tuvieron mayor responsabilidad debido a la administración fraudulenta de los recursos y en algunos casos, también por agravar los riesgos que influyeron en el siniestro.
[58] La noticia provocó la solidaridad de diferentes países que se comunicaron con el gobierno argentino para manifestar su dolor ante la tragedia.
[69] El día del accidente, por la tarde, Juan Pablo Schiavi dio una conferencia de prensa sin responder preguntas.
La empresa por su parte, culpó a los delegados de armar una causa por intencionalidades políticas.
La marcha fue convocada a través de las redes sociales y aún cobra relevancia en la actualidad.