Se destacó además por su faceta intelectual, siendo autor de numerosos libros y artículos.
Debió exiliarse en Francia entre 1975 y 1983, producto del terrorismo de Estado durante esa época.
[cita requerida] En 1983, tras el triunfo del radical Raúl Alfonsín, fue convocado para ocupar el cargo de embajador entre 1984 y 1989.
Emitió cuatro informes advirtiendo por la seguridad física de los pasajeros y del material rodante.
[16] También fue criticado por contratar a empleados considerados "ñoquis" para la campaña del candidato radical Ernesto Sanz para la presidencia.
[19] En 2014 el abogado Diego Rugilo denunció a Despouy por presunto nombramiento irregular de dos empleados, el periodista Esteban Schmidt[20] y el politólogo y escritor Franco Rinaldi,[21] a quienes Rugilo acusó de no cumplir con sus funciones.