Escuela literaria salmantina del siglo XVIII

Fue acaudillada en un primer momento por José Cadalso y luego por Juan Meléndez Valdés; sus principios eran los de una poesía filosófica e ilustrada, de carácter fundamentalmente pragmático.

De ahí que sus géneros preferidos fueran los que pretendían de algún modo reformar las costumbres humanas individuales o sociales: la fábula, el epigrama, la sátira y el poema filosófico o didáctico, aunque también cultivaron, y no poco, la poesía pastoril.

La primera mención del también llamado Parnaso Salmantino se debe al poeta Diego Tadeo González, quien la acuña en el año 1775 en una carta dirigida al también agustino y miembro de la Academia sevillana Fr.

Se reunían en el convento de San Agustín en Salamanca, hoy desaparecido.

Extrínsecos, pero vinculados en sustancia a los modos poéticos salmantinos están el toledano Cándido María Trigueros (1736-1798), Félix María de Samaniego (1745-1801), Tomás de Iriarte (1750-1791), José de Viera y Clavijo, Pedro Estala y el primer y juvenil Manuel José Quintana.

Juan Meléndez Valdés , retratado por Goya en 1797.
José Cadalso según Pablo de Castas Romero (1855).