Una vez instalado el género en la literatura griega, fue imitado por los poetas latinos, entre los cuales destaca Virgilio, con sus Bucólicas y Geórgicas.La figura de Jesús descrito como pastor hizo que esta poesía no encontrara opositores, a pesar del tema absolutamente profano.Don Quijote mismo se plantea como alternativa a la caballería vivir como un pastor, prueba de la popularidad del género, que duró hasta el siglo XVIII, con nombres como el de Alexander Pope.Posteriormente esta lírica se diluyó en una exaltación del mundo rural más genérica, sin necesidad de la intriga amorosa entre pastores.Durante el siglo XX el género cayó prácticamente en desuso, salvo por determinados autores neorrurales que escribían para alabar la belleza del propio país y la tranquilidad del campo, pero definitivamente ya sin los encuentros amorosos con pastores.