En algunos casos el proceso puede tener la finalidad adicional de lograr que el producto entre en especificaciones dimensionales.
Entre los tratamientos mecánicos más comunes están los siguientes: Hay varios procesos para remover material de la superficie, desde la limpieza superficial hasta el decapado, el mecanizado por arranque de viruta o por abrasión o la electroerosión.
También existen procesos para eliminar ciertos elementos de una base metálica, como la descarburación o la desfosforación.
Muchos tratamientos térmicos pueden hacerse a nivel superficial, cambiando las propiedades hasta una profundidad determinada sin afectar al material del interior de una pieza.
Otros materiales que se pueden aplicar por galvanoplastia son el oro, la plata, el platino o el rodio.