[1] Las dos 'leyes' fundamentales de la fricción fueron publicadas por primera vez en 1699 por Guillaume Amontons, con cuyo nombre ahora se asocian generalmente.
[3][4] En 1798, Charles Hatchett y Henry Cavendish llevaron a cabo la primera prueba fiable de desgaste por fricción.
Michael J. Neale fue otro líder en el campo a mediados y finales del siglo XX.
[3] Esta obra cubre los desarrollos desde la prehistoria hasta las primeras civilizaciones (Mesopotamia, el antiguo Egipto) y destaca los desarrollos clave hasta finales del siglo XX.
El término «tribología» comenzó a ser ampliamente utilizado después de The Jost Report, publicado en 1966.
[14] El informe destacaba el enorme costo de la fricción, el desgaste y la corrosión para la economía británica (1.1–1.4% del PIB).
[14] Como resultado, el gobierno del Reino Unido estableció varios centros nacionales para abordar problemas tribológicos.
No se había generalizado la disminución de la fricción y el desgaste como prácticas cotidianas.
Con la tribología como ciencia se pasó a estudiar la fricción y sus efectos asociados, como el desgaste, tratando de prevenirlos con mejores diseños y prácticas de lubricación.
Toma en cuenta, entre otros aspectos de la maquinaria industrial, los siguientes: La tribología está presente prácticamente en todas las piezas en movimiento tales como: La tribología ayuda a resolver problemas en maquinaria, equipos y procesos industriales tales como: La tribología se centra en el estudio de tres fenómenos: La fricción se define como la resistencia al movimiento durante el deslizamiento o rodamiento que experimenta un cuerpo sólido al moverse sobre otro con el cual está en contacto.
El término lubricante es muy general, y puede estar en cualquier estado material: líquido, sólido, gaseoso e incluso semisólido o pastoso.