La proyección térmica con llama también llamada metalización es un procedimiento o técnica de la proyección térmica.
Se trata de que una llama de oxi-combustible funda el metal de aportación (polvo o hilo) y por medio de un gas propulsor proyecta las partículas líquidas sobre el sustrato.
Este procedimiento se suele emplear para protección contra la corrosión (Zinc, aleaciones de Aluminio,...) y contra el desgaste.
[1] Su nombre proviene del inglés "flame spray" y es la tecnología de proyección térmica más antigua.
Fue inventada por Max Ulrich Schoop en 1914.