El desgaste y deterioro del pavonado, aunque antiestético, es uno de los “males menores” que con más frecuencia suelen afectar al metal ferroso.
En el mercado existen varios productos para el pavonado en frío, válido para pequeños retoques, lo cierto es que para grandes superficies y sobre todo en los procesos de restauración no es suficiente.
El ácido, es sin duda, el método que proporciona mejor calidad, durabilidad y aspecto, pero requiere mucho tiempo para lograr el resultado deseado.
Para iniciar el proceso es necesario llevar a cabo la minuciosa limpieza de las piezas metálicas para desprenderles la herrumbre y suciedad.
El pavonado es un método muy eficaz para evitar la corrosión de los metales siempre y cuando se lleve a cabo en instalaciones adecuadas para dichos procesos.