Niquelado

La finalidad, generalmente, es mejorar la resistencia a la corrosión, por cuestiones decorativas o como base para otros revestimientos galvanoplasticos.

[1]​ Debido a sus características especiales, el níquel está particularmente bien adaptado para muchas aplicaciones como metal de revestimiento.

Las superficies de níquel no son resistentes a la oxidación, es decir, puede causar la decoloración oscura con el tiempo.

El níquel se suele emplear más a menudo con objetos de acero.

Un recubrimiento duradero se consigue mediante un primer revestimiento con una gruesa capa de cobre, como capa intermedia, para mejorar adherencia del acero y el níquel.

Ejes niquelados