Año viejo

Año Viejo es un monigote que representa básicamente el año que termina, elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de viruta, paja o aserrín y con frecuencia con artefactos pirotécnicos o fuegos artificiales, para ser quemado a la medianoche del 31 de diciembre, víspera del año nuevo.

Igualmente el Año Viejo se debe distinguir de las efigies que se incineran en protestas políticas, aunque también suelen representar personajes concretos o símbolos de organizaciones y países objetos del rechazo, porque se realizan en cualquier época del año y sin los elementos rituales del 31 de diciembre.

En la mayoría de países latinoamericanos a las costumbres locales se les atribuye un origen prehispánico e hispánico.

Los temas de los monigotes generalmente son políticos, corrupción, deportivos, sociales, farándula, entretenimiento, etc.

[8]​ En el departamento de Cauca, en Colombia al muñeco se le llama Taitapuro que es una deidad indígena- En la región nororiental andina colombiana y específicamente en el departamento de Santander se les denomina carranchos o carrancios.

La quema del Año Viejo se acostumbra en los estados Lara, Táchira, Mérida y Zulia.

Diversas comunidades peruanas celebran el rito del año viejo de manera similar que en los países vecinos, es decir elaborando la efigie del año viejo con materiales desechables y elementos pirotécnicos para ser incinerada a la medianoche en medio de festejos; pero algunas son muy características por incluir elementos míticos aborígenes.

En el Distrito Federal se conserva la tradición sobre todo entre los inmigrantes de los estados mencionados.

También se pasea por las calles acompañado de una comparsa compuesta por una viuda embarazada (que dará a luz al año nuevo), una rumbera y un pequeño grupo musical.

En tanto que en la zona oeste de Mar del Plata más precisamente en los barrios de Jorge Newbery, Santa Rosa y Florentino Ameghino los vecinos fabrican monigotes con ropa vieja y cartón los cuales son incinerados en las calles.

Esta costumbre es celebrada en ciudades como Tegucigalpa y según dicta la creencia popular, al reducir a cenizas un muñeco vestido con ropa vieja y relleno con periódico, diseñado en la mayoría de ocasiones con rostro de políticos que defraudaron, se quema todo lo malo que dejó el año saliente.

Los monigotes del año viejo", son hechos de tamaño realista y con los cuales se busca destruir las cosas malas que haya dejado el año anterior y recibir el nuevo con los brazos abiertos.

Para despedir el año 2022 se quemó un monigote de Cuphead.
Monigote de las Tortugas Ninja, Michelangelo (Tortugas ninja) .
Años viejos siendo quemados a las 12 de la noche del 1 de enero en Guayaquil, Ecuador
Concurso de años Viejos, 2013