Se desconoce el nombre de la ciudad en las inscripciones cuneiformes, pero su nombre posterior fue Osroe (por su fundador legendario, Cosroes I), en siríaco Ourhoï, Ourha en armenio y Er Roha en árabe (Orfa o Sanli Urfa, en su forma común).
El imperio parto dio paso a un renacido imperio persa controlado por la dinastía sasánida, que se apoderó en varias ocasiones de buena parte del este de Anatolia.
En esa batalla, el emperador Valeriano fue capturado por los persas, bajo el mando de Sapor I.
Los romanos se vieron obligados a ofrecer contrapartidas para recuperar la ciudad, y los prisioneros romanos contribuyeron a construir el ingenioso sistema de irrigación en Shushtar (actual Irán).
Los bizantinos trataron de recuperarla en distintas ocasiones, sobre todo con Romano I Lecapeno en el siglo X.