Jazz-funk

Jazz-funk es un subgénero del jazz, caracterizado por un fuerte "back beat" o groove, por la utilización de sonidos eléctricos,[1]​ y , con frecuencia, por la presencia de los primeros sintetizadores analógicos.[2]​ El jazz-funk es un género que se desarrolló en los Estados Unidos, donde se hizo moderadamente popular alrededor de los años 1970 y comienzos de los 1980,( hoy en día se sigue bailando en europa y estados unidos, pero no es tan famoso como hip hop o funky).Se desarrolla de forma paralela a la consolidación del propio funk como estilo independiente, surgido de la interacción entre ciertas corrientes del jazz, como el funky jazz de los años 1950, y el soul, y se plasma en la música de las big bands que acompañan a las grandes figuras del género, como James Brown, en la que estaban músicos como Maceo Parker o Pee Wee Ellis.En este estilo se han movido grupos y músicos como Herbie Hancock, David Axelrod, The Headhunters, Roy Ayers, Azymuth, Gary Bartz, George Benson, The Brecker Brothers, Tom Browne, Donald Byrd, The Mizell Brothers, Billy Cobham, Lou Marini, The Crusaders, Eumir Deodato, Ned Doherty, George Duke, Charles Earland, Funkanova, Johnny Hammond, Gene Harris, Eddie Henderson, Bobbi Humphrey, Bob James, Kool & The Gang, Ronnie Laws, Mass Production, Jaco Pastorius, Pleasure, Patrice Rushen, Lee Ritenour, Lonnie Liston Smith, Bill Summers, The Tower of Power, Miroslav Vitous, Dexter Wansel, Leon Ware, Trombone Shorty o Fattburger, entre otros, en unos casos desde perspectivas más comerciales, en otros fusionando géneros como el hip hop o, incluso, el punk.Paralelamente, en los night clubs de Inglaterra, una serie de DJs, como Colin Curtis, en Mánchester, Graham Warr y Shaun Williams, en Birmingham, e Ian Dewhirst y Paul Schofield, en Leeds, lideraron una revisión del género,[3]​ en un estilo profundamente groove, que acabó dando a luz al llamado acid jazz.