Grupo de presión

Los grupos de presión inciden en la clase política posicionando a su favor, dado que es esta quien decide la conducción social.Badia (1977), que expresa una postura en contra de estos grupos, dice que si no encuentren los cauces adecuados de participación social y política para hacer valer sus intereses o causas, se verán obligados a influir directamente sobre las instituciones del Estado para salvar sus propios fines, o indirectamente, sobre la opinión pública.Hoy en día se habla cada vez más del poder en ciertos grupos de influencia en el gobierno.[9]​ De ahí viene otra palabra inglesa, lobbyist (cabildero), que originalmente se refería a aquellas personas que esperaban a un político en el lobby del parlamento, con intención de influir sus votos.Esta situación puede generar una relación clientelar entre los grupos gobernantes y los representantes de las corporaciones sindicales.A la fecha, en muchos países del mundo, los sindicatos, que representan intereses tan disímiles como los de los trabajadores agrícolas, educativos, burócratas, mineros, petroleros, etc., continúan ejerciendo una influencia mayor en el diseño de las políticas públicas.Sus principales apoyos los encuentran en las ONG, en diversos organismos internacionales gubernamentales (como la ONU o distintas agencias de medio ambiente) y en las empresas interesadas en fomentar la industria verde.El científico Sagan enfatiza en los desarrollos e investigaciones espaciales para ofrecer contratos a la industria aeroespacial y evitar que exageren peligros en momentos de paz.[18]​ Pero frente a este lobby informal estará su opuesto, es decir, el integrado por empresa y asociaciones que, o bien están en contra de los conflictos bélicos o que sus principales ingresos los logran en tiempo de paz.Por esta razón, pese a no estar constituidos como tal, se los denomina lobby de la paz.Existe el llamado Triángulo de Hierro formado por el Pentágono, los contratistas militares y los cabilderos.Los grandes empresarios de esta industria son las multinacionales Lockheed Martin, Boeing y General Dynamics.En 2008 se convirtió en la compañía que más cobró por contratos con el Estado en la historia de EE.La cifra supone un tercio de lo que el país se gastó en educación ese mismo año.Los distintos foros, redes sociales o enciclopedias abiertas como Wikipedia, así como ciertas páginas que aportan al lector una información sesgada hacia determinado grupo de interés, son las últimas herramientas del cabildeo (muchas veces encubierto).Organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle, la Liga Antidifamación, las empresas aseguradoras[23]​ y un largo etc. financian campañas de prensa así como políticos para influir en todos los aspectos del poder ejecutivo y legislativo.El renombrado diseño inteligente llena de páginas Internet e intenta que sea enseñado en las aulas estadounidenses.Sin embargo, es un hecho conocido que en numerosos ámbitos empresariales se utiliza la influencia indirecta a través del lobbying (cabildeo) sobre legisladores y políticos como medio eficaz para conseguir políticas favorables a sus intereses por encima de la influencia directa sobre el voto del electorado, mucho más inaccesible, incluso a través de los programas electorales de los partidos.
Caricatura de un lobby en la Cámara de los Comunes del Reino Unido a finales del siglo XIX .
Ilustración de 1891 que caricaturiza el cabildeo de la época en Estados Unidos.
La Comisión Europea en Bruselas, donde el lobbying es muy activo.