Cuando era todavía un niño -aunque ya daba muestra de sus excepcionales dotes intelectuales-, su padre fue asesinado por venganza.
En 1464, a los diez años de edad, sabía latín y griego.
Entre otras posibles causas, como la sífilis, se ha barajado un posible envenenamiento por arsénico apuntándose que el asesino pudiera haber sido el hijo de Lorenzo, Pedro II de Médici, su antiguo alumno, aunque también habría otras posibilidades.
[10] No dejó ninguna edición completa en su corta vida: lo que se tiene hoy son, por un lado, las innumerables acotaciones de sus libros, y por otro, los extractos de sus Zibaldoni autografi (Mezcolanzas autógrafas), su Miscellanorum centuria prima (1480) y su Miscellanea impresa en 1489, con interesantes notas lexicográficas y de crítica textual.
Sus obras tuvieron un efecto inmediato y duradero e influyeron en los estudiosos del siglo siguiente.