Se incorporó en la burocracia estatal, pero nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar clases de portugués en secundaria.Tuvieron cinco hijos y colaboraron durante toda su vida, hasta el fallecimiento de Elza en 1986.El año anterior había escrito su famoso libro Pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970.Debido al conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares autoritarias y Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su proceso de apertura política, no democrática.Se considera que sus aportes sobre la alfabetización crítica emancipadora son un referente obligado en las nuevas aproximaciones socioculturales sobre la lectura y la escritura en el mundo contemporáneo.Así, por ejemplo, las teorías críticas y los Nuevos Estudios de Literacidad, recuperan buena parte del legado freiriano.La pedagogía crítica constituye un campo de docencia e investigación que ha tenido como impulsor principal a Freire.Freire planteó que la educación en cada país debe convertirse en un proceso político, cada sujeto hace política desde cualquier espacio donde se encuentre y el aula de clase no puede ser indiferente frente a este proceso; para este crítico de la educación, se debe construir el conocimiento, desde las diferentes realidades que afectan a los dos sujetos políticos en acción, aprendiz y maestro.Durante este proceso el estudiante va desarrollando una visión crítica que le permitirá convertirse en un agente de cambio y/o producción cultural, en oposición al modelo de reproducción cultural que impera en la escuela.En sus reflexiones sobre el acto de leer, Freire explica como en su primera infancia lo primero que aprendió a leer fue su mundo inmediato que, aunque pequeño, brindaba una gran riqueza de experiencias sensoriales.Para Freire, sus padres y su profesora de infancia, Eunice Vasconcelos, desempeñaron un papel importante en este proceso; él resalta la importancia de esa primera experiencia con la lectura, en donde el adulto puede tener un rol significativo, promoviéndolo o dificultándolo.Freire hace referencia a una de las actividades que comúnmente desarrolla el docente, la narración.Más aún, la narración los transforma en “vasijas”, en recipientes que deben ser “llenados” por el educador.[17] Freire consideró que la educación bancaria debe cambiar a una educación con una visión crítica del mundo en donde vivimos, puesto que, no permite la conciencia de la realidad y la liberación de los educandos y sólo sirve a la clase dominante u opresora.[19] También se han establecido conexiones entre la teoría del no dualismo de Freire en la pedagogía y las tradiciones filosóficas orientales como el Advaita Vedanta.En Escocia, las ideas de Freire sobre la educación popular influyeron en los movimientos activistas, no sólo en Edimburgo sino también en Glasgow.[22] Los principales exponentes de Freire en Norteamérica son Henry Giroux, Peter McLaren, Donaldo Macedo, Antonia Darder, Joe L. Kincheloe, Carlos Alberto Torres, Ira Shor y Shirley R. Steinberg.McLaren también ha proporcionado un estudio comparativo sobre Paulo Freire y el ícono revolucionario argentino Che Guevara.En 1999 PAULO, una organización nacional de formación nombrada en honor a Freire, se estableció en el Reino Unido.El Proyecto Paulo y Nita Freire para la Pedagogía Crítica Internacional se fundó en la Universidad McGill.Los métodos de alfabetización freireanos se han adoptado en todo el mundo en desarrollo.