En 1945 viajó a Londres para estudiar derecho, pero abandonó la carrera para dedicarse al activismo político, de izquierda y antiimperialista.
[6] Nkrumah promulgaba por todo el país que la independencia traería a Ghana la prosperidad.
Uno de sus lemas era «busca primero el reino político y todo lo demás vendrá».
En una carta a su familia, Arden-Clarke escribió que había estado ocupado "tratando con el Hitler local".
En sus primeros años en el gobierno, Nkrumah se enfrentó a un problema de gran envergadura.
El gobierno británico había fundado hacía varios años la Cocoa Marketing Board (CMB), que actuaba como un único comprador, vendedor y exportador de la producción completa de cacao ghanés.
El descenso en el precio de compra causó perjuicios a los pequeños y medianos agricultores, lo cual unido a la corrupción creciente del CMB por miembros del partido[cita requerida], provocó la agitación de los ashanti, con capital en Kumasi, y la aparición de un nuevo partido, el National Liberation Movement, que pedía una constitución federal con autonomía para los ashanti.
Los disturbios generaron dudas en Gran Bretaña acerca de conceder la independencia al país, y decidió organizar unas nuevas elecciones legislativas en 1956.
Sin mayores intereses que los deportes, la comida o la comodidad, Nkrumah decía dedicarse exclusivamente al trabajo.
En 1958 organizó una conferencia para promover la revolución pacífica africana, a la que asistieron trescientos representantes, entre los que se encontraban Julius Nyerere, Joshua Nkomo, Kenneth Kaunda, Hastings Banda, Patrice Lumumba, Amílcar Cabral, Holden Roberto y Tom Mboya.
Además, juzgaba que la forma de vida tradicional en África reunía muchas similitudes con el socialismo.
Acuñó un nuevo término de doctrina política, el nkruhmahismo, que designaba una ideología bastante personal.
[14] Por otra parte, se intensificó su soledad y desconfianza en su entorno, según Erica Powell.
En 1960 Nkrumah promulgó una nueva Constitución por la que Ghana pasaba a ser una república [15] que podía gobernarse fácilmente, pues se otorgaba al presidente la facultad de emitir decretos sin necesidad de aprobación del parlamento, rechazar gran número de decisiones parlamentarias, y destituir prácticamente a cualquier funcionario del Estado.
El secretario general del partido, Tawia Adamafio, lo describió una vez como «un monstruo aullante amenazando con arruinar la nación entera».
En la práctica, sin embargo, sus resultados no se publicaron y la élite del partido siguió igual de corrupta.
[18] Por otra parte, Nkrumah construyó gran número de valiosas obras públicas: muchos hospitales, colegios y carreteras, y sobre todo el gran complejo hidroeléctrico en el río Volta.
Él razonó que si Ghana escapaba del sistema de comercio colonial al reducir la dependencia del capital, la tecnología y los bienes materiales extranjeros, podría llegar a ser verdaderamente independiente.
Posteriormente, se dieron otras reformas (en 1974 tras otros golpes en 1972, en 1987, 1995, 2007 y 2017) en las cuales se fue modernizando la orientación académica desde una enseñanza secundaria superior enfocada a la manufacturación hasta la actual orientación por la ciencia y nuevas tecnologías.
La Liga de Mujeres también encabezó una manifestación contra las pruebas nucleares francesas en el Sáhara.
Se realizaron también varios cambios en defensa de las minorías sociales, las mujeres y la religión, aunque las decisiones se acabaron tomando por decretazo debido a la alta corrupción por el poder que había entre los altos cargos y funcionarios y la élite del partido (incluso se creó un comité de investigación para controlar el patrimonio de los ya nombradas figuras).
La deuda externa creció, oficialmente, hasta los 349 millones de libras esterlinas en 1963, aunque los datos precisos se desconocen.
[34] A pesar de los fracasos, Nkrumah se involucró en varios conflictos internacionales para ejercer de mediador, como en el conflicto entre la República Popular China y la Unión Soviética, o la situación en el Congo y Rodesia.
Su suspicacia hacia otros miembros del partido siguió acrecentándose, especialmente a raíz del intento de asesinato contra su persona, que acabó con el arresto de Adamafio y dos ministros.
Se tomaron otras medidas, como la ausencia de ranuras en las urnas del «no».
Sin embargo, las tensiones políticas entre Nkrumah y otros jefes de Estado hicieron fracasar esta conferencia.
Nkrumah nunca volvió a Ghana, pero continuó trabajando en pos de la unificación africana.
Cuando su cocinero murió temió que pudieran asesinarlo, y comenzó a amontonar comida en su habitación.
Aunque la tumba de Nkrumah está situado en su pueblo natal, Nkroful, sus restos mortales se trasladaron a un monumento conmemorativo ubicado en Acra.
El Barco de Apoyo Logístico (FPSO) asociado con este campo pasó a llamarse Kwame Nkrumah.