James Wolfe

Cuando, en 1740 estalló la guerra de sucesión austríaca Wolfe se encontraba enfermo, por lo que, en un principio no pudo acompañar a su regimiento.

Algunos meses después fue transferido al cuerpo de Infantería y se embarcó hacia Flandes.

Durante la campaña contra los jacobitas, participó en las batallas de Falkirk y Culloden.

Su actuación más importante durante la guerra la llevó a cabo en el asedio de Quebec.

En ese momento comandaba 200 navíos y más de 27 000 hombres a lo largo del río San Lorenzo.

Al estar rodeados y sin posibilidades de defender por mucho tiempo la ciudad, los franceses decidieron librar batalla en campo abierto.

Durante la batalla que se desarrolló fueron duramente derrotados los franceses, posibilitando así la toma de Quebec por las tropas británicas.

Estatua dedicada a Wolfe, en el Real observatorio de Greenwich